Factores de riesgo en la alopecia

La importancia de un buen diagnóstico capilar

La caída del cabello de manera irregular, también llamada alopecia, es un trastorno común tanto en hombres como en mujeres. Existen muchos tipos de alopecia y el efecto que pueden tener en cada persona es diferente. Es por ello que antes de realizar cualquier tipo de tratamiento capilar es imprescindible realizar un buen diagnóstico.

En nuestra clínica de trasplante capilar recibirás un diagnóstico totalmente personalizado, barajando la opción de que la alopecia sea causada por alguno de los factores de riesgo existentes, y así poder recomendarte tratamientos como el minoxidil o el tratamiento PRP, teniendo en cuenta cuál de ellos se ajusta más a tu caso.

Relación entre caída de cabello y estrés

Una situación prolongada de estrés o ansiedad puede afectar a la salud capilar de maneras muy distintas. En estos casos, el tipo de alopecia más corriente es la conocida como efluvio telógeno, en la que los folículos pasan directamente a la fase de reposo y, un tiempo después, pasan a caerse de forma repentina simplemente con lavarnos el cabello o peinarnos.

También podemos encontrarnos con la alopecia areata, que ataca directamente a los folículos pilosos debido a ciertas alteraciones del sistema inmune. Pese a no ser un tipo de alopecia como tal, existe un trastorno de conducta conocido como tricotilomanía, que crea constantemente el impulso de arrancar el pelo con la intención de afrontar los sentimientos negativos.

Minoxidil y tratamiento PRP

Los tratamientos capilares más utilizados en la clínica de trasplante capilar del Dr. Bruno Jacobovski ante los primeros síntomas de alopecia, son la aplicación de minoxidil y el tratamiento PRP. Por un lado, el minoxidil consiste en una aplicación rutinaria del medicamento de forma tópica con la finalidad de fortalecer y mantener el pelo y su densidad.

Para conseguir aumentar como tal la calidad y cantidad de cabello, el tratamiento PRP es una de las mejores opciones. El procedimiento consiste en extraer 20 cc de sangre del paciente para, posteriormente, separar el plasma rico en plaquetas de esta y activar sus factores de crecimiento mediante un compuesto cálcico. Este, finalmente se inyecta de nuevo en el cuero cabelludo.